DESCRIPCIÓNLos callos son una hiperqueratinización localizada, con un núcleo más denso en parte superior y lados de los dedos del pie (frecuente en articulaciones), muy dolorosos si presionan terminaciones nerviosas.
Se originan por un calzado inadecuado, por el roce y presión sostenidos, en zonas que no soportan el peso del cuerpo.
Aparece enrojecimiento de la piel, con sensación de escozor y picor. Si el roce persiste, se forma una dureza que acaba convirtiéndose en un callo.
La mejor forma de prevenir la aparición de los callos es eliminar la causa de la presión o roce, y por tanto es indispensable el uso de calzado cómodo y apropiado.
MODO DE EMPLEOAplicar sobre la piel limpia y seca.
No utilice cremas ni limas.
Coloque el producto en medio del callo, evitar el contacto con el adhesivo. Los extremos del apósito deben quedar bien fijados sobre la piel.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIASNo quite el aposito hasta que se suelte por si mismo.
Pueden mojarse los pies.
Repetir el tratamiento hasta que la piel quede lisa.
Los restos del adhesivo se eliminan con alcohol.
No haga cortes en el apósito.
ALERGIA AL LATEXNo contiene látex.