ACCIÓN Y DESCRIPCIÓNProtege la piel de las picaduras de mosquitos y otros insectos durante 6-8 horas. Útil en caso de viajes a zonas de elevado riesgo en la trasmisión de enfermedades tropicales como malaria o fiebre amarilla.
Dietiltoluamida 40%.
COMPOSICIÓNN, N-dietil-N-Toluamida 50%, alcohol denat, agua purificada, perfume, ácido cítrico.
MODO DE EMPLEOAplicar la cantida mínima necesaria sobre las zonas expuestas de piel que se deseen proteger. No pulverizar directamente en la cara, aplicar primero en la palma de la mano y después extender (a excepción de los ojos y los labios). La aplicación frecuente y repetida es innecesaria. Lávese adecuadamente las manos después de la aplicación. Lávese abundantemente la zona del cuerpo donde se ha aplicado el producto una vez concluido el tiempo de protección.
PRECAUCIONES Y ADVERTENCIASNo utilizar en niños menores de 2 años. En niños de 2 a 12 años sólo deberá utilizarse de forma restringida.
Irrita los ojos y la piel.
Uso externo.
No ingerir. No inhalar.
No utilizar en personas sensibles a sus componentes.
Evítese su aplicación en zonas sensibles de la piel o que puedan quedar ocluidas (p. ej. axilas y zonas de flexión de codo y rodilla).
Posibilidad de sensibilización en contacto con la piel. En caso de presentar signos de irritación de la piel como picazón o enrojecimiento, deberá interrumpir su uso.
Manténgase fuera del alcance de los niños y lejos de alimentos y bebidas.
Evítese el contacto con los ojos, mucosas, zonas sensibles de la piel y heridas. En caso de contacto con ojos, lávense immediata y abundantemente con agua.
No aplicar en las manos de los niños (mayores de 6 años).
Nocivo por ingestión. En caso de ingestión, acuda inmediatamente al médico y muéstrele la etiqueta o el envase. En caso de intoxicación accidental llamar al Servicio Médico de Información Toxicológica Tel. 915620420.
Se recomienda evitar el contacto con plásticos (p. ej. gafas de sol, correas) y tejidos de cuero o sintéticos, ya que los puede deteriorar.
Tóxico para organismos acuáticos; puede provocar efectos adversos a largo plazo sobre el entorno acuático. La aplicación frecuente y repetida es innecesaria.